DEFINICIÓN.
Todas las rocas que han sufrido grandes modificaciones o que han quedado destruidas en gran parte de su estructura original, o que han sufrido cambios considerables en su carácter mineralógico, se clasifican como rocas metamórficas. (Huang , 1991, p. 399)
El metamorfismo es el conjunto de transformaciones y reacciones que sufre una roca inicialmente sólida cuando es sometida a condiciones de presión y/o temperatura distintas de las de su génesis.
La Subcomisión de Rocas Metamórficas de la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS) propone la siguiente definición de metamorfismo:
«El metamorfismo es un proceso subsolidus que conduce a cambios en la mineralogía y/o textura (Ejemplo: Tamaño de grano) y frecuentemente composición química de una roca. Estos cambios se deben a condiciones físicas o químicas que difieren de aquellas que normalmente ocurren en la superficie de los planetas y de las zonas de cementación y diagénesis bajo la superficie. Pueden coexistir con fusión parcial».
TIPOS DE METAMORFISMO.
Los procesos que intervienen en el metamorfismo dan origen a la recristalización del material de la roca madre, pero también deben incluirse la trituración o desquebrajamiento simple y el aplanamiento de los minerales que tienen lugar dentro de la masa de la roca.
Metamorfismo Regional.
Esta clase de metamorfismo puede incluir la mayoría de los casos de metamorfismo dinamotérmico, de dislocación, de carga, metamorfismo geotérmico y metamorfismo plutónico.
Metamorfismo Geotérmico.
Es regulado por una temperatura elevada, dependiendo la intensidad del metamorfismo de la profundidad de enterramiento.